Con dirección a Berlanga de Duero partieron las huestes lurteras en varios vehículos porque, esta vez, andábamos bastante desperdigados por el mundo.

Pero, como siempre, llegada la hora de comenzar la batalla ahí estábamos, armados hasta los dientes (de instrumentos varios…. como no). A las once de la mañana del sábado comenzamos el pasacalles, encabezando la formación iba Emilio con la cuatribarrada en una mano y su cabasa en la otra, para sorpresa de propios y extraños.

La verdad es que el pueblo se presta bastante a la recreación medieval…. sus calles, plazas, porches, balcones engalanados y un precioso castillo que una asociación local lucha por recuperar. .. Además pueden presumir que El Cid fue alcalde de la villa.

Y calle arriba, calle abajo marchaba la compañía almugábar encadenando piezas…… Camin, Chila, Rumba Meyebal… cuando de repente aparecieron Félix y Begoña, unos buenos amigos de Madrid y almogávares de corazón. Paramos de tocar en seco y los saludamos como se merecen (Ya vinieron de propio a vernos a Ordino, lo que te dice mucho de ellos). Así transcurrió la mañana, entre música, risas, “paradetas” para descansar, cervecicas y vermuts. Y en una de esas nos encontramos a la benemérita con la que nos hicimos una foto, unos tíos bien majos, nada que ver con su primo el de Andorra. (La madre que lo……)

Además la Televisión Autonómica nos realizó una singular entrevista, de la cual podemos destacar la frase del Sr. Orrios “Yo no hablo, o toco, o enseño el culo”. Frase que seguro se quedará para los “anales” de la historia lurtera.

Después de comer nos fuimos a la piscina (menos Marieta…que si no duerme 20 horas no es persona … jeje) eso sí, previamente lavadicos que si no ¡buena se iba a quedar el agua! Y por la tarde…más caña, la gente se lo paso de lo lindo y nosotros ni te cuento. Antes de cenar acompañamos a unos novios que se casaron a la usanza medieval. Que hermosa comitiva…los novios a caballo, los invitados engalanados y El Anfe metiendo caña con sus timbales…..brutalllll.

Tras la cena fuimos a amenizar un rato la fiesta post-banquete. Allí, a los pies del hermoso castillo, música en directo, contorsión “dactil” (jejeje), algo de magia y pirotécnia, y el espectáculo estrella de la noche “La croqueta”. Triunfada y gran ovación entre los asistentes. Cuando las fuerzas iban flaqueando, a la vuelta a nuestros “aposentos” Machito Reche, Chaime y Emilio nos habían preparado una “performance” en la que se hacía una alegoría a la belleza del cuerpo humano, mezclando armoniosamente elementos de la naturaleza salvaje con el surrealismo más puro.

Atacamos el domingo con los cuerpos un poco tocados (la batalla contra la barra libre fue dura….) pero hay estábamos, dando guerra, hasta la hora de comer. Luego a la piscina a ver si el agua fría de Soria nos espabilaba (una vez más excusamos a Marieta que se quedo velando las armas).

Por la tarde la cosa se animó y sacando fuerzas de flaqueza animamos a muerte el mercado. Terminamos el día haciendo un pase a las 9 de la noche con Pepín y Kambalaya (hechicera y contorsionista). Gran fin de fiesta con un pequeño concierto a pie de calle. Hechos puré por los dos intensos días nos cambiamos, y sacando fuerzas de flaqueza cogimos los coches y…..”pa” casa. Hora de llegada dos o tres de la mañana, según cada destino…

Y llega el lunes y piensas ¡joder…estoy hecho polvo! pero… ¿Cuando es la próxima invasión almogávar?

Fdo. José Manuel Alba Lurtero a muerte.