Se nos venía por delante un fin de semana intenso, pero como siempre, como no nos faltan ganas e ilusión, allá que fuimos.

Primera parada: Monreal del Campo, Teruel.

Siempre es un placer ir a tierras del sur, y más si es la primera visita (corregidme si me equivoco) a un pueblo como Monreal. Desde varios puntos (casi cada uno por nuestro lado) allí que acudimos prestos a librar batalla por las tierras del Jiloca. La cosa no pintaba bien, climatológicamente hablando), así que en previsión de tronadas, la organización habilitó el pabellón por si, en vez de pasacarreras, había que hacer un “estático-unplugged”, o sea, a retiro, por si llueve.

Pero por suerte, la noche se aclaró, y salimos a guerrear a las calles, un terreno en el que nos movemos como pez en el agua.

Qué os puedo decir, pues que fue una noche que disfrutamos un montón: estuvimos mucho y bien acompañados por las gentes de Monreal, no nos faltó de nada, lo dimos todo (hasta chapoteo en los charcos), en fin… una gozada, que esperamos repetir muchas, muchas veces.

Y para culminar la actuación hicimos un contacto muy interesante, del cuál os contaremos a su tiempo, que aún falta mucho………

Gracias a la organización y gente de Monreal del Campo.

Segunda y tercera paradas (vamos, lo que viene siendo dos días): Daroca.

Hala! A reconquistarla Puerta Férrea(creo que se dice así…) de Aragón (para más detalles, consultad la historia de la guerra de los dos Pedros.)

Ya conocíamos de sobra lo que nos íbamos a encontrar: buenas gentes, tanto los darocenses como los artesanos, buena organización, ambientazo….. y calor, mucho calor.

Pero el clima es lo de menos, así que manos a la obra y a patearla Calle Mayor, con las preceptivas paradas a hidratar el cuerpo, a saludar a los amigos.

Y si encima estábamos más que a gusto, se nos unen en el pasacalles, los almogávares de Zaragoza y Caspe: Apoteosis de cantos, gritos, bulla,… parecíamos un verdadero escuadrón celebrando la victoria. El público impresionado, y no lo estoy adornando, ni mucho menos. Muchas gracias, amigos, hermanos……

A comer!!! Nos fuimos a las piscinas de Mainar, que este verano gestiona nuestra lurtera Marieta…… y cómo nos pusimos. Madre mía! Si con lo que le prepararon a mi zagal hubiéramos comido la mitad del grupo!!. Un abrazo muy, muy gordo a tu familia, Marieta.

Bañito rápido y al tajo. Este ratico fue corto ya que enseguida hubo que ir a montar y probar sonido para el concierto. Lo hicimos en un visto y no visto (Pichín, eres un crack) y así tuvimos un buen rato para descansar y cenar (señora no se queje que le dejamos el portal como los chorros del oro…..).

El concierto, conciertazo!!! Está feo que lo diga yo, pero sonamos de las mejores veces de esta temporada, eso sin mencionar el ambiente entre el público, lleno de caras conocidas y amigos. Desde aquí, un abrazaco a Moratha y la gente de MalaVida.

Y encima, mi peque en primera fila como un fan nº1 agitando los brazos y cantando (en su lengua de trapo) todos los temas. No pude evitar que se me cayera la baba……

Una vez recogido todo, a dormir a Cerveruela. Marta, muchas gracias por tu hospitalidad y tu impagable colaboración.

Pocas horas y arriba, que el domingo para nosotros era laborable.

Vuelta a recorrer el mercado, con los almogávares más entregados si cabe, más “regalicos” en forma de cervecica y viandas por parte de artesanos y vecinos, más festival gastronómico en Mainar, en fin, más disfrute, por si había habido poco.

Para finalizar, acompañamiento en la impresionante lucha de espadas y hachas de Lobos Negros, y  a recoger y marchar, que el estado físico lo teníamos ya por los suelos.

Pero a ese cansancio lo superó con creces la satisfacción del trabajo bien hecho y el disfrute de un maravilloso fin de semana.

Alejandro Reche